Maqui

La baya de maqui o Maqui Berry es conocida científicamente como Aristotelia chilensis. Está pequeña baya intensamente púrpura que crece en forma silvestre en partes del sur de Chile se ha vuelto bastante popular en los últimos años. A lo largo de las regiones sureñas de Chile crecen los arbustos de maqui que son fáciles de detectar para los locales. Crecen en todas las laderas, en los campos y en las fronteras de las zonas boscosas. Hasta ahora el maqui no se cultiva, hay mucho disponible en la naturaleza, no es necesario.

Muchas de las personas que cosechan parte del maqui vendido comercialmente son los mapuche, pueblo originario de Chile. Los mapuche cosechan bayas de maqui en cantidades cada vez mayores, ya que la demanda de esta baya nutritiva y curativa ha aumentado. En la temporada de cosecha, toda la comunidad mapuche se enfoca en recoger las vibrantes bayas moradas.

Las bayas de maqui tienen un sabor delicioso. Dulces, con un intenso sabor y llenas beneficios reales para la salud. Sobre los beneficios para la salud del maqui, ha investigado el Dr. Juan Hancke, un médico que ha dedicado varios años de investigación intensiva a esta súper baya.

Esto es lo que se sabe hasta ahora:

Las bayas de maqui son muy ricas en antocianinas, que son pigmentos morados con una actividad antioxidante muy alta. Específicamente, las bayas de maqui contienen altos niveles de antocianinas llamadas delfinidinas, que también se encuentran en las violas, delfinios y uvas Concord. Pero en la baya de maqui, estos compuestos se encuentran en cantidades inusualmente altas. Las delfinidinas demuestran una potente actividad antiinflamatoria, por lo que ayudan a reducir el riesgo de una variedad de enfermedades degenerativas que involucran inflamación. Estos pigmentos también inhiben el crecimiento de las células de cáncer de colon.

La inflamación es parte de prácticamente todas las enfermedades degenerativas, desde enfermedades cardiovasculares hasta diabetes y artritis. Cualquier enfermedad que termina con "itis" es una enfermedad inflamatoria. Las antocianinas exhiben una potente actividad antiinflamatoria, y lo hacen tan bien como las drogas con los mismos fines, sin efectos negativos.

Los compuestos antioxidantes en la baya de maqui ayudan a prevenir la oxidación del colesterol en la sangre. La oxidación del colesterol es un factor en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, que incluyen ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y endurecimiento de las arterias. La ingesta diaria regular de bayas de maqui o el jugo de bayas es una inversión inteligente para mejorar la salud cardiovascular.

Curiosamente, la ingesta de bayas de maqui o su jugo causa un aumento significativo de insulina en el cuerpo. De hecho, el maqui parece hacerlo mejor que cualquier otra planta conocida. ¿Qué significa esto? El consumo de bayas de maqui o su jugo con o después de las comidas puede ayudar a suprimir la glucosa en sangre, lo que iguala la energía y previene la formación de nuevas células grasas. Como resultado, el maqui puede demostrar ser una ayuda beneficiosa en el control de peso.

Maqui también demuestra actividad antibacteriana, lo que sugiere que puede ayudar a prevenir enfermedades causadas por gérmenes transmitidos por los alimentos.

Los nativos mapuche han estado comiendo bayas de maqui y bebiendo su jugo durante siglos. Y otras personas no nativas en Chile también han hecho lo mismo durante mucho tiempo. Incluso en un entorno en el que el mercado está literalmente inundado con las llamadas superfrutas, el maqui se destaca por encima de la mayoría en términos de beneficios.